Dicen que nunca Tú has visto
ni Sevilla ni Triana,
que ni siquiera distingues
la torre de Santa Ana,
que cuando pasas el puente
no ves del rio su agua,
no ves a Tu Madre Carmen
llorando desde una barca,
que cuando en la madrugá
el altozano te llama
no ves tu calle Castilla
Patrocinio de Tu estancia…
Dicen que nunca tu has visto
ni Sevilla ni Triana
¡Que sabrá la gente, Padre,
lo que tu nube no alcanza!
Si hiciste ver a los ciegos,
a los mudos diste el habla
y hasta a los muertos volviste
de su tumba a la esperanza.
¡Que sabrá la gente, Padre,
lo que tu nube no alcanza!
*
Dicen que nunca Tú has visto
ni Sevilla ni Triana,
¡Que sabrá la gente, Padre,
lo que tu nube no alcanza!
Jóse Saroa